Janet Leigh

Janet Leigh, cuyo nombre de nacimiento era Jeanette Helen Morrison, fue una destacada actriz estadounidense nacida el 6 de julio de 1927 en Merced, California. Fue una figura icónica de la pantalla plateada durante las décadas de 1950 y 1960, conocida por su talento actoral, belleza cautivadora y participación en una variedad de géneros cinematográficos.

Leigh creció en una familia de clase trabajadora y comenzó a explorar su interés por la actuación desde una edad temprana. Después de graduarse de la escuela secundaria, se mudó a Los Ángeles para perseguir su sueño de convertirse en actriz. Su primer trabajo importante fue en 1947 con la película «The Romance of Rosy Ridge», donde captó la atención de la crítica y el público por su actuación convincente.

A lo largo de la década de 1950, Leigh consolidó su estatus como una de las principales actrices de Hollywood. Trabajó en una variedad de géneros, desde comedias románticas hasta dramas intensos. Uno de sus papeles más destacados fue en «Touch of Evil» (1958), dirigida por Orson Welles, donde compartió escenas con Charlton Heston.

Sin embargo, el papel que la inmortalizó en la historia del cine fue el de Marion Crane en «Psycho» (1960), dirigida por Alfred Hitchcock. Su actuación en la famosa escena de la ducha se convirtió en un hito del cine de suspense y dejó una marca indeleble en la memoria del público. Por este papel, Leigh recibió una nominación al Premio de la Academia como Mejor Actriz de Reparto.

A lo largo de su carrera, Leigh continuó demostrando su versatilidad en películas como «The Manchurian Candidate» (1962) y «The Birds» (1963), ambas dirigidas por Alfred Hitchcock. Su habilidad para adaptarse a diferentes géneros la convirtió en una de las actrices más solicitadas de la época.

Además de su éxito en el cine, Janet Leigh también incursionó en la televisión, participando en programas populares de la época. Su talento y carisma la convirtió en una figura querida en la industria del entretenimiento.

Fuera de su carrera actoral, Leigh también fue conocida por su compromiso con diversas causas benéficas y su participación en actividades filantrópicas. Su legado perdura no solo en sus contribuciones al mundo del cine, sino también en su impacto positivo en la sociedad.

Janet Leigh estuvo casada cuatro veces, siendo su matrimonio más conocido con el actor Tony Curtis, con quien tuvo dos hijas, Kelly y Jamie Lee Curtis, esta última también siguió los pasos de sus padres en la actuación.

Janet Leigh falleció el 3 de octubre de 2004, pero su legado como una de las actrices más influyentes y queridas del cine clásico sigue vivo. Su contribución a la industria del entretenimiento y su habilidad para cautivar a audiencias de todo el mundo aseguran que siempre será recordada como una verdadera leyenda del séptimo arte.

 

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VIDEO BIOGRAFICO:

https://youtu.be/XHYf7YWDLJ4

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